¿Cuál es el origen de la letra Ñ?
La Ñ es la letra más característica del mundo, usada por
todos los hispanohablantes, pero ¿cuál es su origen?
Hace más de mil años no existía el ordenador ni otras
herramientas que pudieran reproducir escritos de forma mecánica, por ello, en
muchas ocasiones se utilizaban signos para abreviar conjuntos de letras y así
ocupar menos espacio escribiendo. Vamos aponer varios ejemplos:
En la escritura gótica, utilizada en la Edad Media y
normalmente en latín, se utilizaban muchas abreviaturas como por ejemplo oēs
para referirse a omnes (“todos” en latín) o ē para est (“es” en latín).
También
existieron abreviaturas en castellano, como en estos ejemplos que os dejamos
aquí:
Y entonces ¿qué letras abrevia la letra Ñ? Pues bien, los
monjes medievales, cuando transcribían libros y textos utilizaban la letra N
con su virgulilla cuando en latín aparecían palabras con doble N, por ejemplo
anno (año en español) o donna (mujer en español y que derivó en doña). También
abreviaban siempre que aparecían juntas las letras gn, como por ejemplo en
lignum (liñum que quiere decir leño en español) o agnus (añus, que significa cordero).
Si os fijáis, en italiano todavía existen palabras con las
letras gn juntas y se pronuncian como la Ñ en español (por ejemplo, bisogno es
el verbo necesitar); también en francés se utiliza gn como en Spagna. El último
conjunto que provocó la aparición de la Ñ fue el ni o ny es el caso de vinia
que derivó en viña o Hispania que derivó en España. De hecho, en catalán, por
ejemplo, escriben Espanya y no es por diferenciarse del español, sino que en
realidad están más cerca del original de lo que parece.
Durante un tiempo se utilizaban todas las formas escritas de
reproducir el sonido: nn, gn, ny o ñ. En el siglo XIII, Alfonso X el Sabio,
preocupado por establecer algunas directrices a la nueva lengua romance,
estableció el uso preferente de la letra Ñ para el sonido al que representa. En
el siglo XIV se extendió su uso hasta que a finales del siglo XV, en 1492,
Antonio de Nebrija la incluyó en la primera gramática del castellano.
Este proceso de abreviación es muy similar al que utilizamos
muchas veces para tomar apuntes, pues tenemos que ir rápido y aprovechar el
espacio de la hoja. Pero en este caso, los monjes de hace más de mil años
seguramente no sabía que iban a marcar tendencia y que una de sus rayitas iba a
convertirse en todo un símbolo para medio mundo. Aunque es cierto que hoy en
día, sobre todo en internet, la letra Ñ está ausente. La utilización del inglés
como lengua internacional ha dejado fuera este símbolo, pues el mundo
anglosajón no posee este sonido y, por tanto, no necesitan esta letra.
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