Documental del rock latino “Rompan Todo” nos cuenta parte de la historia
Por Freddy Torres Oviedo
Sin dudas que el documental “Rompan Todo”
puesto en la pantalla por la Plataforma Netflix cautivó la audiencia de quienes
vivimos de lleno esos momentos de expresión artística y social que vivimos en
el desarrollo de lo que muchos han llamado “Rock Latno” y que no es otra cosa
que “Rock” cantado en nuestro idioma. Es decir en castellano y no en su idioma
original como lo es el inglés. Y debemos hacer una salvedad respecto al nombre
de “Rock Latino”, porque el verdadero lo instauró Santana al integrar
instrumentos propios de la musical latina al rock.
Dicho esto podemos mencionar que el documental
realizado por Gustavo Santaolalla, musico y productor argentino avecindado
desde hace mucho en la ciudad de Los Ángeles – Usa muestra parte de la
realidad. Si solo una parte y no todo el entorno que se vivió en esos años.
Son pasmosas y notorias las ausencias y
concepciones foráneas de varios genios musicales que los dejaron afuera sin
comprender nosotros las razones de porqué su eliminación o no mención, salvo
que al parecer hubo Manos Negras en el planteo elegido por la miniseries.
Si podemos decir que se hizo bajo la fuerte
influencia de los establecido, lo que los sellos discográficos quieren que se
sepa, y donde la historia se muestra trunca, porque el poder no le gusta
mencionar a otros valores fuera del Sistema. Si ellos fueron los grandes
olvidados.
Por eso el gusto final es agrio, aunque el
producto tiene puntos interesantes de archivo, testimonios valiosos de
protagonistas de la historia, además de un acertado planteo sobre el rock como
mixtura con ritmos nativos y contemporáneos.
Auque vale la pena decirlo, pero es
inevitable pensar que esta mini serie es un recorte liberal, nacido en el seno
de la industria norteamericana, representada por Gustavo Santaolalla.
Así nos ven, así nos cuentan la historia de
nuestro rock. El desconocimiento popular es intencional, es la sublevación a
esa industria foránea.
Ya se le han dado los créditos por haber
contado una parte de la historia, tan solo una parte, una porción sesgada.
Ahora, nos toca contar la nuestra, y ahí sí, ROMPER TODO, pero de verdad con
TODO.
Comentarios
Publicar un comentario