"No mires arriba" una crisis global que estamos viviendo
Una sátira sobre el terror de la no – respuesta – o de la hipnosis masiva – ante la crisis global que estamos viviendo.
La película Don't Look Up se acaba de estrenar en los cines
y en Netflix y ya se ha convertido en una de las más discutidas del año. La
cinta fue dirigida por Adam McKay y tiene claramente una intención política,
ejecutada como una parodia del ambiente actual o de lo que alguien ha llamado
"el terror de la no-respuesta ante el calentamiento global".
Un astrónomo (Leonardo DiCaprio) y su estudiante candidata a
Doctora (Jeniffer Lawrence) descubren un gigantesco cometa que hará impacto
inminente con la Tierra. Se trata de un evento de posible extinción. Sin
embargo, sus esfuerzos por hacer ver esto a los políticos tienen resultados
casi nulos, pues todos están enfrascados en las dinámicas de la cultura del
entretenimiento y la polarización (como ocurre desde la era de Trump en Estados
Unidos). Todos están distraídos por las conversaciones enconadas de las redes
sociales, las fakes news o la búsqueda de obtener likes y nadie pone atención a
lo verdaderamente importante. Es como si las personas no miraran hacia arriba
nunca, porque siempre están mirando hacia abajo, hacia las pantallas de sus
smartphones.
El descubrimiento sólo logra generar interés entre los
potentados cuando se revela que el meteoro contiene metales que son sumamente
valiosos. (Claramente satirizando el dominio de la lógica capitalista que
impera en la política global).
El parecido a la realidad de esta película es claramente su
razón de ser. Como se constata por ejemplo también en reclutar a Leonardo
DiCaprio, el famoso actor que ha sido uno de los más involucrados en crear
conciencia en torno al cambio climático (aunque al mismo tiempo contribuyendo
la hipnosis masiva de la sociedad del espectáculo).
La cinta cuenta con un elenco de reparto de alto octanaje:
Rob Morgan, Jonah Hill, Mark Rylance, Tyler Perry, Timothée Chalamet, Ron
Perlman, Ariana Grande, Scott Mescudi, Himesh Patel, Melanie Lynskey, Cate
Blanchett y Meryl Streep. Ha recibido críticas mixtas, desde personas que la
consideran una obra maestra (comparada con Dr. Strangelove de Kubrick) y/o una
película indispensable que refleja magistralmente el zeitgeist a otras que
creen que es presuntuosa y más bien fallida en su comedia. De cualquier manera
ha recibido ya una nominación a Mejor Película de los Golden Globes, un premio que
ciertamente se caracteriza por ser "políticamente correcto", pero que
al menos ha sabido reírse de sí mismo más que los Oscar.
Más allá de sus logros cinematográficos, Don't Look Up es
precisa en mostrar la imagen de una la sociedad regida por influencers y
políticos populistas, una especie de idiocracia llevada a la parálisis o, por
usar las palabras de Aldous Huxley (vía Neil Postman), una sociedad ahogada en
un mar de insignificancia y trivialidad.
La película se filmó durante la pandemia y recoge muchas de
las mismas tensiones. Por ejemplo, la confrontación entre los conspiracionistas
y los expertos que defienden políticas basadas en estudios científicos. O el
hecho de que la visión capitalista suele predominar más allá de cualquier emergencia
sanitaria: lo esencial es seguir consumiendo para que la economía siga
creciendo.
Muchas veces se necesita del humor para decir la verdad,
especialmente una verdad incómoda. Y más aún, se necesita, en una época en la
que el gran arte difícilmente penetra la membrana de la cultura de masas, una
forma de entretenimiento atractivo, con el poder de Hollywood. Sin embargo,
como siempre, todo corre el riesgo de ser solamente más entretenimiento, otro
eco en la cámara de ecos.
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